El Port de Barcelona ha inaugurado hoy su primer sistema Onshore Power Supply (OPS) en la terminal de contenedores Hutchison Ports BEST. El equipo, el primero en una terminal de contenedores de un puerto del Mediterráneo, permite suministrar electricidad de origen 100% renovable a los barcos, de forma que pueden parar los motores mientras están en el Port de Barcelona y reducir así sus emisiones.
El OPS es el primero que se despliega en el marco del plan Nexigen, que con 200 millones de euros de inversión permitirá electrificar todos los muelles del Port de Barcelona y reducir las emisiones de la actividad portuaria. Se trata de un proyecto piloto que con su funcionamiento servirá para conocer de primera mano las necesidades de este servicio pionero y permitirá a los clientes del Port de Barcelona ser más sostenibles y avanzar conjuntamente hacia la descarbonización.
El acto de inauguración ha contado con la presencia del presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès; la consejera de Territorio, Ester Capella; el secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Benito Núñez; el alcalde del Prat del Llobregat, Lluís Mijoler; la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, y el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena; y el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó. También han asistido al acto el director general de Hutchison Port Holdings Europa y el presidente del comité de sostenibilidad del grupo Hutchison, Clemence Cheng, y el CEO de Hutchison Ports BEST, Guillermo Belcastro, entre otros.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha señalado que el OPS “es un proyecto fundamental para el futuro del país”, añadiendo que “con la entrada en funcionamiento del primer punto de carga para buques en una terminal de contenedores volvemos a demostrar el liderazgo de Catalunya en Europa y en el Mediterráneo”.
La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha declarado que «en Barcelona hemos asumido el compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones en el año 2030. El reto es enorme, y todos nos hemos de corresponsabilizar y hacer todo lo que tenemos al alcance para reducir emisiones». «Este sistema OPS es un muy buen ejemplo de lo que pasa cuando el objetivo es claro y compartido. La de hoy es una noticia histórica. Y precisamente por eso no puede quedarse en una anécdota, Barcelona necesita ser el puerto con més terminales de estas característica», ha añadido.
El director general de Hutchison Port Holdings Europa y presidente del comité de sostenibilidad del grupo Hutchison, Clemence Cheng, ha destacado que “el OPS representa un salto muy importante hacia nuestro compromiso de reducir en un 80% el año 2030 la huella de carbono de BEST y convertirnos en una terminal neutra en emisiones con respecto a sus operaciones en el año 2040, una visión que ahora se acerca todavía más a la realidad con la certificación oficial de nuestra huella de carbono”. “En el año 2022, BEST ya consiguió una reducción del 57% de las emisiones de gases de efecto invernadero en las operaciones con respecto al año anterior”, ha añadido.
“Disponer del primer OPS en una terminal de contenedores del Mediterráneo demuestra el compromiso y los esfuerzos que el Port de Barcelona dedica a descarbonizar la actividad portuaria y mejorar la calidad del aire luchando contra el cambio climático”, ha asegurado el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó. “Se trata de un paso de gigante, el primero del camino que hemos iniciado con el plan Nexigen y que permite avanzar hacia un futuro más sostenible”.
Equipo pionero
Instalado en paralelo a las obras de ampliación de la terminal, la construcción del OPS ha implicado el despliegue de una red de media tensión con 3.000 metros de cable hasta la misma borde del muelle, donde se han instalado tres cajas de conexión diseñadas específicamente para ser compatibles con la operativa de la terminal. Estos puntos de conexión, combinados con la capacidad del OPS para suministrar hasta 8MW de potencia, permiten conectar dos barcos de forma simultánea.
El nuevo sistema OPS ha sido fabricado en Dinamarca por la empresa PowerCon según las necesidades específicas del Port de Barcelona. Una vez los barcos despliegan sus cables hasta el muelle y se conectan a los puntos de conexión, es capaz de adaptar la corriente eléctrica de los 25.000 voltios de tensión que recibe de la red hasta los 6.600 que necesitan los barcos portacontenedores, modulando la frecuencia a 50 o 60Hz, según las necesidades específicas de cada barco.
Este sistema flexible garantiza que se puedan realizar el máximo de conexiones con los diferentes barcos que llegan a BEST, aprovechando todo el potencial del OPS. En los dos primeros años de funcionamiento del OPS, en el que estará en fase piloto, se realizarán unas 92 conexiones. De esta forma, se eliminarán 2.500 toneladas de CO2 anuales, el equivalente en unos 135.000 coches circulando 30 kilómetros diarios al año. A partir del tercer año, la previsión es poder aumentar progresivamente las conexiones anuales, con el correspondiente incremento en la reducción de emisiones.
Primer paso del plan Nexigen
Con un coste de casi 5 millones de euros, el OPS de BEST ha sido financiado en parte a través del Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Es el primero de los que, durante los próximos cinco años, se deplegaran gracias al plan Nexigen para electrificar los principales muelles del Port de Barcelona. Este despliegue no sólo instalará OPS en todas las terminales, también implica la construcción de una nueva subestación eléctrica a partir de la cual se desplegará una nueva red de media tensión por todo el puerto, incluyendo una canalización submarina por conectar los suministros del muelle de la Energia y el muelle Adossat, que permitirá la electrificación de las terminales de cruceros.
La electrificación de los muelles del Port de Barcelona tiene el objetivo final de mejorar la calidad del aire en torno al Port de Barcelona. Se trata de una pieza clave en el plan de transición energética del Port de Barcelona, uno de los pilares del camino hacia la descarbonización de la actividad portuaria.